Noticiero del barrio...

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miércoles, 27 de junio de 2012

LA CÁRCEL APESTA SIEMPRE

LOS OLORES DE LA CÁRCEL



Cuando se entra a un recinto carcelario se ven y sienten un sinnúmero de irregularidades a las que nos acostumbramos aquellas personas que tenemos la desdicha de tener un familiar interno allí. Por ejemplo, las moscas, los olores nauseabundos, la basura, las aguas putrefactas, las drogas, las armas. Sin embargo, el jueves 7 de junio quienes nos encontrábamos en la cola para entrar a la visita en el Penal de Tocuyito, fuimos sorprendidas por un olor especialmente desagradable, tan asqueante que nos hizo reaccionar de nuestro letargo y perenne sufrimiento. Cuando buscamos la causa nos dimos cuenta de que provenía de una bolsa que contenía unos 50 Kgs de carne, que estaban introduciendo al penal.

Es decir, evidentemente, estaban entrando al recinto carcelario una gran cantidad de carne en mal estado, y nadie preguntó a quien le iban a cocinar esa carne, ya que si la estaban introduciendo y no sacando, quiere decir que era para el consumo de alguien, y no para animales pues en Tocuyito no se crían animales.

Esta situación demuestra que las autoridades del Tocuyito están comprando alimentos en mal estado, que evidentemente nadie va a consumir, pues en este recinto cada quien se procura su comida, además nadie se va a arriesgar a comer carne podrida. De inmediato nos hacemos una pregunta ¿como habrá sido reflejada esta compra en la contabilidad de la institución? Lógicamente como carne fresca a un precio que no puede ser el mismo de carne putrefacta.

Todo esto evidencia en primer lugar, que no hay el menor respeto por los privados de libertad, segundo que allí no existe contraloría de ninguna clase, ya que frente a nuestras narices, sin ningún pudor, se muestra a los familiares que para nuestros hijos, hermanos y esposos en el Penal de Tocuyito se adquiere comida en mal estado,  y por último que los directivos saben que las madres, hermanas y esposas estamos dominadas por el miedo, ya que no protestamos en el momento mucho menos después.

Por estas razones hacemos un llamado a la Ministra Iris Varela para que investigue cómo se están gastando los recursos que se envían para la alimentación de los privados de libertad del Penal de Tocuyito, y quien se está beneficiando de esta evidente corrupción.