Noticiero del barrio...

Estas son historias reales de la cotidianidad de un barrio

lunes, 7 de mayo de 2012

¡Qué lacreteo!

Vamos a contar un episodio, que lamentablemente se hace más cotidiano con la Policía, hace unos días estábamos todos los panas en el cumpleaños de una señora de 60 años, estaba su familia y algunos pocos vecinos amigos, entre los que me encontraba yo también, al cabo de un rato dos panas subieron a comprar más birras para continuar la fiesta, subimos después dos panas más  a hacerles el coro y nos paramos en una esquina a esperarlos porque sabemos que ahí de noche las balas no juegan. Al poco rato bajaron nuestros panas con la caja de birritas en la mano, ya contentos y botin en mano nos estamos devolviendo pa la rumba, cuando de repente nos entromparon unos pacos similares a los que ven en la foto, encapuchados, en una camioneta de la policía nacional y nos pegan de la pared a toditos, ninguno llevaba máquinas, que era lo único que ellos estaban buscando, no pidieron cédula ni nada, sólo nos pararon y listo cuando esto había pasado uno de los panas sale corriendo asustado para su casa, y ahí yo le grito: "¡Mira cabeza de martillo no corras que te van a disparar!" ahí el se detuvo pero ya los pacos habían llegado hasta él lo golpearon, lo esposaron y se lo llevaron junto conmigo, ellos alegando que no estábamos detenidos sólo nos llevaban (esposados) para hacernos unas pregunticas, después nos iban a soltar.

Está bien como los bichos andaban brutos, ni nos rebotamos ni un coño, sólo nos fuimos con ellos sin ningún problema, pero cuando llegamos al módulo de los Pacos escucho que al pana mío le estaban dando coñazos. Yo les digo: "Qué pasó vale, ustedes nos dijeron que sólo nos traían para preguntar" allí me dan el primer coñazo en la cara a mi, después me arrodillaron, yo les digo: "Tengo una rodilla lesionada, estoy de reposo en mi trabajo pero yo también trabajo para el Estado prestando un servicio, yo soy mensajero, si quieren buscan mi carnet de trabajo, que está en mi bolsillo, en mi cartera".

A eso me contestaron que era mentira y ya estando arrodillado me comienzan a golpear por las costillas, ya no podía ni respirar y me comenzaron a preguntar por un gentío a lo que yo les contesto que no los conosco que no tengo idea de lo que me hablan, pero al otro pana que también le estaban dando coñazos parejos, le preguntaron por la misma gente y el dijo que sí conocía a uno de los que le nombraron y en eso los pacos me dicen que como él lo conocía entonces yo también seguramente lo debía conocer, pero de verdad eso no es así, fue entonces cuando decidieron usar otras técnicas y me han metido corriente 110 con unos cables pelaos en las costillas, de lado y lado. Yo me estremecí y ahí me volvieron a preguntar lo mismo y les contesté lo mismo de antes: "No los conozco".

A todas estas ellos entendieron que yo era un tipo necio y que no les quería decir nada. Uno de ellos le dice al otro: "Ah es que este se la da de arrecho, métele 220 a ver qué tanto aguanta el arrecho este". Y prepararon los cables y me dieron una descarga con 220. En ese momento sentí que hasta el cerebro me dio vuelta dentro de la cabeza, sentía ganas de vomitar, pero sobretodo lo peor después fue que quedé como volao, ido no escuchaba, no hablaba, ni entendía nada: Continuaron su interrogatorio y yo continuaba callado, me comenzaron a golpear nuevamente, esta vez ni sentía los golpes, la descarga eléctrica ya me había hecho inmune al dolor de sus palizas.

A los pocos minutos llega el superior de ellos y ve al amigo mío que continuaba al lado pasando por las mismas que yo, no sé si hasta peor, cuando el tipo jefe los ve les dice, ¿ustedes están locos? Ese no es el "Cabeza e' martillo" que buscamos, no saben acaso que el que buscamos es blanco y este es moreno, aquel tiene 16 años y este tiene 34, sueltenlos!!!.

En ese momento me ve a mi y me dice tu eres fulanito de tal, que eres familia de tal, que les pasó tal vaina ¿no?, yo lo miro con la mayor arrechera que pueda sentir alguien por otra persona, pero sigo sin responder NADA. Después manda a soltarme y en ese momento sí registran mi cartera y se dan cuenta de que lo que les dije era cierto. Cuando ya me sueltan el tipo jefe me dice de cerca, claro que sí conoces a fulanito de tal, estamos claros de eso y ya tú estás más que retratado. Yo le respondo: "Lo que pasa es que yo no soy así de Sapo como tú". El tipo me iba a mandar a golpear otra vez, cosa que ya no me importaba mucho, pero dijo: "No, déjenlo, pero me lo llevan hasta la puerta de su casa para que todo el mundo se entere de que ellos fueron buenos ciudadanos y colaboraron con la Policía".

Así fue, me dejaron casi que arropandome y dandome las buenas noches, pero lo que ellos no saben es que nuestro prestigio en el barrio es histórico, todos saben quiénes somos así como ellos nos conocen. Somos y seremos una sola cara hasta el cementerio.

Lo que los pacos dicen es que ellos se meten pal barrio encapuchado y cometiendo este tipo de coño de madradas, porque ellos así es que encuentran a los malandros, que ellos están allí es para salvarnos de esos malandros, azotes y matones que lo que traen es zozobra en el barrio, pero ahora quién nos defiende a nosotros de ellos, a quien debo temerle más, yo ni defiendo el chiguireo, ni a los jodedores pero hasta ahora más daño están haciendo los pacos que los mismos malandros. Porque si se ponen a ver, entonces uno no puede ni tener una reunión familiar en su casa (que eso era más que un cumpleaños, era una reunión entre familiares), qué tienen que entrar ellos encapuchados en la casa de una señora mayor y llevarse preso a la gente?, con qué bases hacen eso, ah!! que fue una equivocación, pero vaya qué equivocación no?, el pana no cumplía con ninguna de las características del tipo que andaban buscando, sólo por su sobrenombre que debe ser el mismo para al menos 100 personas en toda Carapita, por qué aplicarme una de psicoterror, después que sabes que yo ando limpio y lejos de lo que estás buscando, por qué usas corriente como forma de interrogación, qué leyes aprueban eso?, de pana díganmelo, porque a lo mejor si hay leyes que permiten hacer eso pero no las conozco, existen?, bueno no sé. Lo que sé fue lo que me hicieron y lo que le hacen a muchas personas en el barrio, pero que nadie dice, ni nadie ve abajo en Caracas, porque cuando uno sale a trabajar allá abajo, lo que ve es que la gente cree que ellos son los que protegen, acá arriba, vemos lo contrario. Esto es sólo una historia sin nombres reales ni apellidos reales, pero la historia es totalmente cierta tengo las heridas que lo prueban y la arrechera interna que lo certifica.

1 comentario:

  1. malditos pacos, son siempre detras de la clase,desde barrioykandela sabemos como es todo,tamos klaros, barrio es barrio y tamos rebotaos poraki seguimos haciendoles el coro a los convive de carapita y el barrio chino....pake vean rostro

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